Cosas que ver antes de morir: ¡cementerios!
Aunque visitar cementerios puede parecer un programa poco seductor y algo totalmente innovador, lo cierto es que hay muchas ciudades que llevan tiempo fomentando la riqueza de sus cementerios por que el mundo está lleno de cementerios fascinantes donde se encuentran historias románticas y la última morada de personajes muy famosos.
Y nos podemos olvidarnos de muchas de las creaciones artísticas más conocidas de culturas pasadas, y que motivan a los turistas a la hora de planificar sus viajes —desde los famosos cromlechs en círculo de Stonehenge, las Pirámides de Egipto, los Guerreros de terracota que rodean la tumba del emperador Qin o el monumento más famoso de todos: el Taj Mahal.
Prácticamente cada ciudad importante tiene un cementerio digno de visitar. Los turistas en Granada visitan La Capilla Real, o en Madrid El Escorial, donde reyes españoles fueron enterrados, y es que acaso estos lugares no son también cemeterios.
Así que, ¿cuáles son los diez mejores cementerios para ver antes, errrr, de morir?
San Jose, Granada
El entorno natural que envuelve al Cementerio de Granada, junto con la arquitectura del verde de esta morada, cohabita con el simbolismo y el efecto que la vegetación crea en el visitante.
Arte, historia, paisaje, anécdotas, bosques celtas, muros romanos, cuevas babilónicas, dioses de la mitología y otros elementos de civilizaciones pasadas son algunos de las curiosidades que se desvelan en la visita guiada.
Pere Lachaise, París
El más grande y famoso cementerio del mundo, que ya existía en el Medioevo. Este cementerio no tiene en absoluto un clima melancólico. Hay tantos famosos enterrados en este lugar, que más parece una galería de esculturas al aire libre que un camposanto. Entre los monumentos más admirados están las famosas figuras de Abelardo y Heloísa, los amantes del siglo XII, que yacen uno junto al otro bajo un techo gótico.
También se encuentra la bella escultura moderna de Oscar Wilde. Y hay muchos otros para nombrar. Pero la tumba más visitada año tras año es la de Jim Morrison, el líder del grupo The Doors. Su descanso final es el cuarto lugar más visitado por turistas que llegan a París, después de la Torre Eiffel, Notre Dame y el Centro Pompidou.
Highgate, Londres
El barrio residencial al norte de Londres, lleno de mansiones de mercaderes que se enriquecieron en los siglos XVII y XVIII, es también el lugar donde se encuentra el cementerio histórico de esta gran ciudad. Lleno de estrechos senderos arbolados y floridos, es casi un juego descubrir la tumba de un hombre que cambió la historia del mundo: el alemán Karl Marks, que murió en Londres en 1883.
Greyfriar de, Edimburgo
Este cementerio atrae a multitudes de turistas sentimentales cautivados por la historia del pequeño Bobby, hecho famoso en los libros, y películas. El pequeño terrier es un ejemplo de lealtad canina, manteniendo vigilia junto a la tumba de su amo, en donde ahora se encuentran juntos, pero esto último forma parte de la leyeda porque, al menos que yo conozca, todavía no está permitido enterrar animales en los cementerios. Además estuve por allí, este año, y la guia nos contó que eso formaba parte del romanticismo literario.
El cementerio también tiene asociaciones con Bloody Mackenzie (el gran cazador Covenanter) y hay una serie de «bien documentados» fenómenos paranormales.
El Viejo Cementerio Judío, Praga
Quita el aliento ver esa cantidad de lápidas de piedra gastada y renegrida, arrumbadas, inclinadas y apiladas unas sobre otras, como peleando un lugar en el recuerdo. Parece ser, que para aquellos judíos de la época era el único espacio que tenían permitido para enterrar a los suyos y tenían que enterrar a los suyos unos encima de otros.
San Michele, Venecia
¿Quien no ha visto, alguna vez, “Muerte en Venecia”. San Michele es conocida como la Isla de los Muertos, lugar donde Stravinsky y Diaghillev duermen cerca de los peces. Y se llega en barco.
Graceland, Tennessee
Nada se compara a la atmósfera de carnaval de este santuario a Elvis Presley. El rey del rock fue enterrado cerca de su mamá.
Y una fiesta tendrían que ser nuestras visitas a los cementerios. Porque, digo yo, si son los lugares que hemos elegido para que los que más nos quieren vengan algún día a ofrecernos su amor y respeto, serguro que nadie quiere cargar sobre sus espaldas (desde el punto de vista de cualquier religión-vida después de la muerte) con que esa visita pueda producir dolor, a los nuestros. Esa aproximación tendría que ser un festijo, un agradable momento en nuestras vidas, que elegimos para recordar los viejos y buenos tiempos vividos. No más lágrimas y sí muchas sonrisas.
Strawberry Fields, Nueva York
Afortunadamente, el monumento a ese otro mártir del rock, John Lennon, es más elegante. Yoko Ono compró un acre ajardinado en Central Park, frente al lugar donde Lennon fue asesinado (no, no está enterrado allí), para que los fans tuvieran un lugar donde expresar su profundo amor al cantante. Un simple mosaico blanco y negro con la inscripción: «IMAGINE» El lugar es muy conmovedor.
Arlington, Washington DC
Aquí lo más representativo es la tumba de JFS (enterrado con su hijo prematuro e hija muerta). No es pretenda, expresamente, tratar este tema «la muerte (inevitable final para todos, y principio de la vida de algunas creencias)», pero me no quiero actuar como obra nuestra sociedad, ignorando que, la muerte, existe o evitándo que surja en nuestras conversaciones. Si hay alguna actividad que todos compartimos o compartiremos es justamente esa todos nacemos y todos morimos. Es vital empezar a normalizar esta realidad, porque quizás, solo quizás, pueda llegar el momento en el que estemos preparados para recibir «la parca», al igual que recibimos la vida.
Forest Lawn, LA
Forest Lawn es un verde, encantador parque del Eden. En este parque temático de descanso eterno encontrarás viejos amigos, como; Michael Jackson y Elizabeth Taylor.