Para los destractores de la visita nocturna-teatralizada del Cementerio

Esta nueva modalidad turística apuesta por dar a conocer el rico patrimonio histórico y artístico que albergan los camposantos de numerosas metrópolis de todo el mundo. Rincones tranquilos, alejados de los turistas que conservan auténticas obras de arte y donde descansan multitud de personajes históricos.

Porque más allá de su función expresa un cementerio es un hecho arquitectónico de interés cultural. Tanto, que existe el turismo de cementerios, lo que se llama necroturismo.
Visitar cementerios puede parecer un programa poco seductor. Sin embargo, el mundo está lleno de cementerios fascinantes donde se encuentran historias románticas y la última morada de personajes muy famosos. Aunque el necroturismo pueda parecernos algo totalmente innovador, lo cierto es que hay muchas ciudades que llevan tiempo fomentando la riqueza de sus cementerios.

Y nos podemos olvidarnos de muchas de las creaciones artísticas más conocidas de culturas pasadas, y que motivan a los turistas —desde los famosos cromlechs en circulo de Stonehenge, las Pirámides de Egipto, los Guerreros de terracota que rodean la tumba del emperador Qin o el monumento más famoso de todos: el Taj Mahal. Conjunto de tradición islámica, persa e india, erigido por el Sha Jahan en honor de su favorita, Mumtaz Mahal, cuyo fallecimiento provocará tanto dolor en el emperador mongol que decidirá edificar el mausoleo que consiga la permanencia del recuerdo de su esposa y su inmortalidad por los siglos venideros.

En Europa existe desde hace tiempo una conciencia y uso de este patrimonio funerario. Ahora el Consejo de Europa parece querer respaldar esta nueva modalidad de turismo, ya que recientemente ha reconocido la Ruta Europea de Cementerios con la mención de Itinerario Cultural, una distinción de la que ya gozan rutas tan destacadas como el Camino de Santiago.

Además estos lugares representan paisajes de lo más singular donde encontrar parte de nuestra memoria histórica que no queremos ni por supuesto debemos olvidar y que en cierta forma estamos obligados a preservar y transmitir a las futuras generaciones.

Los pros de visitar un cementerio